Armand Peugeot mostró la calidad del Tipo 3 corriendo junto a los ciclistas en la carrera inaugural de la París-Brest-París en septiembre de 1891. Su ingeniero jefe Louis Rigoulot y el jefe de taller Auguste Doriot demostraron su robustez ya que el automóvil recorrió 2,045 kilómetros, desde la fábrica de Peugeot en Valentigney hasta París, y luego de regreso a Valentigney, a una velocidad promedio de 14.7 km / h, sin fallos importantes. Fue la carrera más larga hasta ese momento de un vehículo de gasolina. El Tipo 3 se convirtió en el primer Peugeot vendido al público.

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