En este período de entreguerras debutó el Fiat 508 Balilla, presentado en el Salón del Automóvil de Milán de 1932, que llevó el récord de producción de la Fiat a los 110.000 ejemplares. Pocos años después el récord será superado con el Fiat 500, conocida la primera versión con el sobrenombre de Topolino, y que desde 1936, en dos décadas de producción alcanzó la cifra de 500.000 unidades vendidas.

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