La demanda creciente de combustibles fósiles y los daños de la contaminación por su utilización han motivado llamadas de atención para avanzar hacia un desarrollo sostenible. El transporte es el sector más contaminante de todos, ocasionando más dióxido de carbono que la generación de electricidad o la destrucción de los bosques. En la actualidad hay en el mundo 500 millones de vehículos y en Europa occidental se calcula que su número se duplicará en el año 2020. A pesar de que el rendimiento de los motores de los vehículos se ha mejorado mucho con sistemas de control de la ignición y el uso de motores diesel, se sigue fabricando vehículos con grandes prestaciones.

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